¿Ignorante de su fuerza?
Quizá coincidí con Lars Noren en el Campeonato del Mundo de 1986, en la Haya, pero seguro que no le vi levantar, ya que Eduardo Cruz y yo regresamos a España inmediatamente después de que terminó la categoría de 75 kilos. De hecho sé que Noren estuvo en La Haya, y que ganó en -125 kilos, porque lo vi en los resultados de la competición (360-232,5-350-942,5).
Cuando sí reparé en él fue en el aeropuerto de Londres, en mayo de 1987. Estábamos en una salita pequeña Eduardo Cruz y su mujer, José Antonio González Arevalillo, Fermín Gijón, María Jesús, mi mujer, y yo, cuando entraron en ella varios tipos enormes al frente de los cuales iba uno de unos setenta kilos, moreno, muy repeinado, con pinta de chulo italiano de película. Era imposible no reparar en ellos y no solo por las dimensiones de la sala. Probablemente estaba allí todo el equipo sueco que iba, como nosotros, a Birmingham, al Campeonato de Europa de Powerlifting, pero “El Padrino”, quien dirigía el cotarro, era Stefan Nentis, el gran rival de Eddie Pengelly en 67,5 kilos; y fijo que también estaban allí Samuli Kivi (110 k.), Lars Noren (125 k.) e Yngve Gustavsson (+125 k.). Juraría que también estaba en el grupo Kenneth Mattson (90 k.) y Johnny Melander (100 k.), pero los otros cuatro se significaron más que el resto, sobre todo cuando nos hicieron bajar a la pista y vimos el ¿avión? en el que teníamos que ir de Londres a Birmingham. ¿En aquel cacharro, que parecía sacado de la II Guerra Mundial, íbamos a subir? No seríamos más de treinta personas, pero era dudoso que el trasto aquel pudiese solo con el peso de Gustavsson. Éste, acompañado de Noren y Kivi, y jaleados convenientemente por Brando… digo por Nentis, se acercaron al avión y empezaron a jugar a que lo volcaban. Y parecía que incluso podían conseguirlo.
El “dos hélices” daba más para la chanza que para otra cosa, pero nos subimos todos a él e hicimos el trayecto sin problemas.
En el polideportivo donde se hacía la competición todo estaba donde tenía que estar, no faltaba de nada. La gran diferencia respecto al Mundial era que en Birmingham no estaban los americanos y su comercio. El único tenderete aquí era el de Dennis Unitt, pero la mayoría de las cosas que tenía allí eran encargos que le habían/habíamos hecho. Los americanos eran más exuberantes con la oferta. En lo deportivo ambas pruebas rallaban la perfección. Tanto Wouter van der Torn, en La Haya, como Vic Mercer el organizador del Europeo, eran hombres de tremenda experiencia y ello se notaba en los detalles. Disfruté de mi experiencia como levantador internacional.
Fermín Gijón y creo que Eduardo Cruz se encargaron de ayudar a Julio José López, que levantó en 110 kilos, y a Enrique Soriano, en +125 kilos (ambos se nos habían unido ya en Birmingham), por lo que pude ver los levantamientos de Lars Noren tranquilamente desde la grada. Cuando le llegó el turno del press de banca no pude evitar acordarme de Fred Hatfield y su “The Complete Guide to Power Training”, libro que había comprado en La Haya durante el Mundial, y que ya me había leído.
Hatfield insistía en buscar la desinhibición de los órganos tendinosos de Golgi como una de las vías para conseguir “Superfuerza”.
- Uno o dos saltos verticales explosivos inmediatamente antes de un intento de peso muerto. El efecto se perderá si pasa demasiado tiempo ajustando el agarre. Esta práctica se limita generalmente a la técnica de peso muerto convencional o a una modificación de la misma.
- En banca, al tumbarse sobre el banco, e inmediatamente antes de sacar la barra, estirar violentamente los pectorales mediante el lanzamiento de los codos hacia el suelo un par de veces; ello creará un reflejo de estiramiento. Por supuesto, se debe sacar la barra de modo rápido y seguro, haciendo también el descenso bastante rápido para preservar los efectos de la contracción…
Viendo a Noren comprendí mejor lo que quería decir Hatfield. Lo entendía perfectamente en peso muerto[1] (un alumno mío, José Luis García Alarcón, lo hizo en Tomelloso, en el Campeonato de España de 1988, pero no salió demasiado bien), pero no en banca. Antes de agarrar la barra, Noren flexionaba dos o tres veces los brazos, muy rápido, tirando de los codos hacia abajo, agarrando enseguida la barra. No se usaba camisa todavía y podía hacer esos movimientos con naturalidad.
Ganar el Europeo en 125 kilos no presentó gran dificultad para el sueco. En sentadilla repitió la marca de La Haya y en banca bajó 5 kilos (se quedó en 225 k.), pero mejoró sensiblemente el peso muerto: sus 387,5 kilos constituyeron un nuevo récord mundial en su categoría; fue la segunda y última plusmarca mundial de la competición (la primera la había conseguido, también en peso muerto, Jarmo Virtanen, con 330,5 kilos en 75 kilos, categoría a la que había bajado, sorprendiendo a todo el mundo). Para Noren fue también el total más alto del Campeonato de Europa 1987: 972,5 kilos.
El Campeonato del Mundo de 1987 se disputó en Fredrikstad, Noruega, entre el 12 y el 15 de noviembre. No pude asistir, pero sí hubo representación española: allí estuvieron Benjamín Oria, un cántabro que vivía en Uppsala (Suecia) y que había ganado el Campeonato de España de ese año, y Joaquín Estrada, un clásico en el powerlifting español de aquellos años. Benja participó en 100 kilos y Joaquín en 125 kilos.
Entre el Europeo y el Mundial Noren había participado en la “I Copa Báltica”. Supongo que debido al escaso número de participantes, decidieron hacer una categoría de +110 kilos. Se impuso Noren en ella con 340-230-375, sin esforzarse mucho.
A decir de las crónicas y a juzgar por los resultados, el nivel del Mundial de Fredrikstad fue espectacular. Hideaki Inaba estableció récords mundiales en peso muerto 237,5 k. y total 587,5 k. en 52 kilos (y éste sí que tiraba “raw”; se limitaba a ponerse unas vendas en las rodillas, pero salía con una malla muy “suelta”); Lamar Gant levantó más de cinco veces su peso corporal en peso muerto: 302,5 kilos en -60k.; Dan Austin pidió un cuarto intento para elevar la plusmarca de peso muerto, en 67,5 kilos, hasta 313 k.; el belga Eric Coppin, quien había ganado mi categoría en el Europeo de Birmingham, hizo una competición espectacular subiendo a 90 kilos: 360 en sentadilla, 207,5 en press de banca y 373,5 en peso muerto, con un total de 940, con lo que superaba el histórico récord de Mike Bridges (en peso muerto había borrado la plusmarca mundial de otro clásico: Walter Thomas). Coppin fue el vencedor absoluto de la competición, pero el colofón de la misma fue espectacular: Lars Noren, en +125 kilos en esta ocasión, consiguió el peso muerto oficial más alto que se había hecho hasta entonces: 405 kilos (https://www.youtube.com/watch?v=VDYtZOW9DSE)
“Lars Noren, o Lasse, como también se le conoce, fue el auténtico ídolo para la multitud que el domingo vino a ver la categoría de +125 kg. Muchos aficionados suecos hicieron un largo viaje en coche para estar allí. El pabellón estaba abarrotado.
Noren no decepcionó ni sus fans ni a nadie. En el Europeo de Birmingham, hace seis meses, pesaba poco menos de 125 kilos; allí batió el récord mundial de peso muerto, pero desde entonces había subido de peso hasta llegar a unos tremendos 140,2 kilos. Sus trapecios son enormes y tiene los antebrazos más grandes que he visto jamás en un powerlifter.
Abrió con 400 en Sentadilla. Fácil. Subió a 422,5 en el segundo intento, lo sacó de los soportes, pero el juez no le dio la señal inicio del levantamiento. Esperó, y volvió a dejar la barra en el soporte; la sacó de nuevo, se puso más erguido esta vez y le dieron la señal. Bajó y subió consiguiendo tres luces blancas.
Tener que cargar 930 libras dos veces le dejó agotado y renunció al tercer intento.
Hizo sus tres intentos de press de banca [230-240-250] antes de empezar con unos fáciles 362,5 en peso muerto, seguidos de 377,5 para asegurarse el título. Pero era el récord mundial lo que buscaba, así que los 405 kilos se cargaron en la barra. El intento resultó más fácil que los dos primeros; tanto, que pareció que Noren se animaba a pedir un cuarto. No lo hizo; ya había conseguido lo que vino a buscar: un récord mundial. No puede vivir con 140 kilos de peso corporal y bajará a 125 kilos para los Europeos del año próximo, buscando más intentos de récord antes de subir de nuevo a Súperpesado para los Mundiales”. (Dennis Unitt. “International Powerlifter”, noviembre/diciembre 1987)
Cada cierto tiempo Benjamín Oria venía a España. A veces nos traía algún “recado” del secretario general IPF, Arnold Böstrom, y se pasaba por Madrid (con los antecedentes que teníamos, supongo que Arnold no se fiaba mucho de nosotros; sin embargo, reconozco que a medida que me fui encargando de la dirección del powerlifting español sus “mensaje” personales, vía Benjamín, desaparecieron; a cambio charlaba a menudo conmigo en las competiciones internacionales). Estuvimos cenando el propio Benjamín, Joaquín Estrada, Jesús Mario Muñoz, Fermín Gijón y yo; quizá también Mario Alberto Schoendorff, pero no estoy seguro. Hablamos sobre el Mundial de Fredrikstad, de la actuación de Benja y de Joaquín, pero sobre todo del escándalo posterior ocurrido. El campeón absoluto, el belga Eric Coppin, la nueva estrella del powerlifting mundial, había dado positivo en el control antidopaje. Pero eso no era lo peor: había sido detenido en la frontera noruega con el coche cargado de ampollas y pastillas de productos prohibidos. La noticia había salido en un periódico británico. Alguien se lo llevó a Fermín Gijón, al gimnasio, y él me lo trajo a mí. Estuvimos comentando que, dado lo estrictas que eran las autoridades noruegas en ese aspecto (Coppin vivía allí), la carrera del belga parecía acabada.
En un momento de la cena pregunté a Benjamín por Noren. El resto, Joaquín aparte, ni sabían quién era (ahora les entiendo perfectamente), pero todos prestaron atención a las palabras de Benjamín:
“Ese chico no sabe la fuerza que tiene. Hace lo que le mandan, pero ni se preocupa de lo que hay en la barra. El día que sea consciente de lo que puede hacer, no sé hasta dónde puede llegar”.
De modo parecido a como lo hacía Unitt en su crónica, Joaquín y Benja nos contaban la anécdota de la “no señal” en su segundo intento de sentadilla nada menos que con 422,5 kilos (que significó un nuevo récord de Europa). Decían que Lars estaba allí, con la barra sobre los hombros, sin enterarse de lo que pasaba. Tuvieron que darle muchos gritos para que devolviese la barra al soporte para volver a cogerla otra vez (entonces el juez no estaba obligado a dar al levantador la señal de “rack” que dejase la barra en el soporte).
Viví una situación parecida con Gema Cristóbal en el Europeo de 1991, precisamente en Uppsala, donde vivía Benjamín, y puedo decir que la situación es muy complicada para quien está debajo de la barra. Recuerdo también al brasileño Farnettani, en el Mundial de Birmingham 1992, estando yo como juez. Perdió por tiempo el segundo intento estando con la barra sobre los hombros prácticamente el minuto completo, sin saber lo que estaba pasando. Romeu Gathas, su entrenador, le chillaba, pero él no se enteraba de nada. Parecido le pasó en el tercer intento, aunque ahí sí dejó la barra y la retomo, pero no conseguía ponerse erguido y también perdió el movimiento sin ni siquiera flexionar las piernas (por cierto, el público nos obsequió a Bill Jamison, juez central, y a mí con unos muy agradables adjetivos; el pabellón estaba lleno y Farnettani, que parecía “el débil”, era el favorito de los británicos; un momento para “el no recuerdo”)
Lars Noren es del personaje de quien menos información he podido recabar. No tengo datos personales de él más allá de que sé que nació en 1961 (y esto por las planillas de competición, en las que Heiner Köberich incluía el dato siempre que era posible). Tampoco hizo muchas competiciones, solo he localizado nueve/diez en las que tomase parte (seguro que hizo más a nivel nacional o regional en sus inicios), finalizando en todas en primer lugar. Todas en 125 kilos, excepto el Mundial de Fredrikstad (y por supuesto la “Copa Báltica”, en +110) El 13 de mayo de 1983 se impuso en el Campeonato de Suecia Junior (365-200-335), el 17 de septiembre lo hizo en el Campeonato Nórdico, en Reikjavik (380-220-367,5)[2].
El 10 de noviembre de 1983, en Goteborg, tomó parte en su primer Campeonato del Mundo absoluto, aún era junior. Según las revistas de la época, John Gamble se proclamó campeón, con Lars en segunda posición. Incluso en la página oficial de la IPF, en un Excell antiguo, así sigue apareciendo. Pueden verse incluso un vídeo (el mismo del “salto de Hatfield”, un poquito más adelante) con John Gamble en el peldaño más alto del pódium. La duda me surgió, escribiendo esto, cuando en el número de septiembre/octubre de 1993 de “International Powerlifter”, en una relación de campeones del mundo entre 1971 y 1992, ¡aparecía Lars Noren como campeón de 1983! ¿Un error? Pues parece que el error es de la IPF, que no tiene actualizada la página. He encontrado una sitio[3], que me parece muy fiable, en la que John Gamble y el también aquí mencionado Samuli Kivi (campeones en 125 el primero y en 110 el segundo) resultaron descalificados a posteriori. No pone la causa, pero solo hay una posible.
Un mes más tarde, el 17 de diciembre de 1983, Noren se impuso en el Campeonato del Mundo Junior (340-195-340). Y el 15 de septiembre de 1984 ganó por segunda vez el Campeonato Nórdico (370-220-330). No volvió a aparecer, internacionalmente al menos, hasta el Mundial 1986.
No sé si ese proyecto de mantenerse por debajo de 125 kilos se hizo realidad, pero el 10 de abril de 1988, en Goteborg, y supongo que en el Campeonato de Suecia, Lars Noren superó su propio récord de peso muerto, en +125 kilos, llevándolo hasta 406 kilos. Intuyo también que ganó. No apareció en el Europeo de ese año en Murnau y no se le volvió a ver más por las plataformas, al menos en competición oficial.
Aparte de los resultados de competiciones, que pueden ser fácilmente encontrados en revistas antiguas, poco es lo que hay de Noren en Internet. Algunas fotos en la página de Facebook de “Solna AK” y un vídeo en el que aparece, ya mayor, haciendo press de banca con una barra de caña de bambú con discos colgando lateralmente. También hay imágenes de él, según pone de 1991, en las que está haciendo peso muerto. El vídeo está en sueco (dicen que hay versión en inglés, pero no la encuentro) y es poco de lo que puedo enterarme, pero cuando, según el rótulo, va a intentar 400 kilos, interrumpen la imagen.
En esta misma página hay un enlace a “Max Stryka”, una página sueca, con una entrevista con Lars en la que manifiesta que “comía tinajas de macarrones y se dejaba larga la uña del pulgar antes de las competiciones[4]”, pero esto lo he tomado de los titulares. Está entresacado de una entrevista de radio, también en sueco. Por las fotos que acompañan el reportaje se puede asegurar que practicó halterofilia y, también, que le gustaba el culturismo. Todo esto está subido a Facebook en 2016.[5]
Algo más antiguo, de 2010 es un enlace que he encontrado en un foro de IronMind[6]. Alguien que se hace llamar “Lars Thorsen” abre un “hilo” preguntando por Lars Noren, “…que fue campeón mundial en los 80 y luego desapareció… ¿Qué fue del hombre que batió el récord de Kaz en el total?”. El dato es evidentemente erróneo y le contesta “Carl Rogers” preguntando qué quiere decir, a lo que “Lars Thorsen” quizá consciente de su error, puntualiza que se refería al récord de peso muerto. “Carl Rogers” contesta de modo muy correcto:
“Creo que te refieres al peso muerto de Noren. Su sentadilla era impresionante. Se le vio inseguro y tembloroso, pero se recolocó y subió con fuerza [habla de la sentadilla de Fredrikstad]. No es de extrañar que estos totales (los de Reinhoudt, Kazmaier y Noren) se mantuvieran durante 20 años. Afrontémoslo, la IPF ha ido permitiendo gradualmente un equipamiento más radical, especialmente desde 2003-04, y no es una coincidencia que solo entonces sus totales fuesen superados”.[7]
¿Pretendía el tal “Lars Thorsen” equiparar a Noren con Kazmaier? Creo que no, que solo quería preguntar. Tratando de dejar las preferencias personales a un lado, comparar a Lars Noren con un consagrado Bill Kazmaier, con la trayectoria que este tiene a sus espaldas, y más en un foro norteamericano, parece todo un sacrilegio, pero ¿qué hubiese podido hacer Lars Noren si hubiese sido consciente de lo fuerte que era?
[1] Aquí, https://www.youtube.com/watch?v=pFosYxadFno 1:37:08 puede verse uno de los saltos de Hatfield antes del peso muerto.
[2] A fecha de 1-I-1986 tenía el “Récord Nórdico Junior”, de sentadilla, con 382,5 kilos. Lo había hecho en Estocolmo, pero no sé en qué competición.
[3] http://en.allpowerlifting.com/results/IPF/1983/mens-world-powerlifting-championships/#r17306
[4] Lo de dejarse la uña del pulgar larga era típico entonces. Pensábamos que ayudaba a reforzar el agarre en peso muerto. Yo se lo recomendé a Manuel Martínez: sus manos no eran grandes y no aguantaban el peso. Lo de “la uña” lo hicimos junto a un par de cosas más. No se si funcionó, pero acabó superando los 200 kilos (competía en -52 kilos)
[5] https://www.facebook.com/SolnaAK/videos/1699417136981781
[6] https://www.ironmind-forum.com/forum/strength-medley/history-people/104-lars-noren
[7] Hay que ser muy cuidadoso con el que se lee por ahí: en https://en.wikipedia.org/wiki/Gerrit_Badenhorst le atribuyen a Noren 1092,5 kilos de total, ¡logrados en el Mundial de 1988! No solo está mal el total, sino que tampoco fue a Australia a aquella competición.